Pedro del Rio Zañartu visitó dos veces Turquía, en el año 1881 y en 1904, y en ambos viajes adquirió piezas de arte y objetos culturales como estas tijeras.
A fines del Imperio Otomano (1299-1923) uno de los usos que se le daba a estas largas y hermosas tijeras, era cortar el papel utilizado para la práctica de la caligrafía oriental. Los calígrafos usaban plumas, tinteros, recipientes, tintas, papel y otros instrumentos como las tijeras, que ilustran el proceso de preparación de materiales para la escritura.
Los implementos para el arte islámico tienen un alto valor por la expresión sagrada de este, donde una tijera es un ejemplo de cómo un implemento de caligrafía puede convertirse en arte en sí mismo.