Este trabajo examina la figura de Pedro del Río Zañartu y las observaciones que él realizó durante su viaje a Asia oriental a fines del siglo XIX. A partir de las crónicas de Pedro del Río y la colección de objetos asiáticos reunidos en su casa-museo en la comuna de Hualpén, caracterizamos la praxis del coleccionista como ecléctica, algo que pudo obedecer a la hibridez de su condición de viajero cosmopolita y habitante de provincia, a la vez que refleja el luto que carga por la reciente muerte de su esposa e hijos. En Pedro del Río identificamos una visión sobre Asia que intenta marcar las distinciones entre chinos y japoneses, pero que rezuma un carácter exótico y homogeneizado. Este trabajo valora algunas de las particularidades del viaje de Pedro del Río –las que se no son consideradas en otros estudios sobre el tema– y que, al fin, nos dan cuenta de una experiencia, una personalidad y un coleccionismo plenamente original. Se concluye que sus viajes reflejan varias experiencias en simultáneo que toman cuerpo en un coleccionismo ecléctico. En él se destaca su sensibilidad por la belleza de las formas asiáticas, su conocimiento de los materiales de aquello que compra, las reminiscencias de la familia perdida, y un profundo sentido pedagógico (que apunta a su provincia de origen) de la colección que adquiere.